Todo el mundo sueña con tener una casa propia, pero no todo el mundo puede permitírselo. No importa lo que digan los demás, el dinero importa mucho cuando se trata de comprar una casa. Así que, ¿cómo saber si estás listo para comprar una casa?
Cómo saber si estás listo para comprar una casa
Esto es lo que pensamos sobre cómo saber si estás listo para comprar una casa. Sigue leyendo.
Tienes una fuente de ingresos estable
Tu fuente de dinero es una de las primeras cosas que las compañías hipotecarias evalúan antes de dar la aprobación. Debes manifestar que es lo suficientemente estable como para cubrir tus pagos mensuales. De lo contrario, tu solicitud de hipoteca puede ser denegada.
Debes entender que, ante todo, el tipo de carrera que sigas y el sector al que te dediques definirán aún más si estás en una posición financiera sólida para comprar una casa. Si tienes un gran trabajo bien pagado pero tu sector es inestable, un asesor financiero independiente experto en hipotecas no te animará a seguir adelante. La experiencia de estos planificadores financieros consiste en examinar todos los aspectos de tu capacidad financiera. Y proporcionan un asesoramiento independiente específico para usted y sus objetivos establecidos.
Cualquiera que sea tu fuente de ingresos, el trabajo o el negocio en el que te encuentres debe mostrar cierta solidez y capacidad de permanencia, al menos durante todo el tiempo que tengas que hacer frente a los reembolsos.
Tienes suficientes ahorros y fondos de emergencia
Otro factor crítico que puede demostrar que estás preparado para tener una casa es el tamaño de tus ahorros. Debes tener fácilmente una manta de seguridad que pueda cubrirte en caso de que ocurra algún imprevisto que pueda disminuir tu capacidad de mantener el calendario de pagos.
No tienes deudas
Una hipoteca es realmente una obligación financiera importante. Para cumplirla, es posible que tengas que renunciar a tus otras deudas. Sería aterrador preocuparte por un par de cosas diferentes al mismo tiempo, así que mejor comprueba si tu pizarra de deudas está limpia antes de seguir adelante con tus planes de adquirir una propiedad. Las personas que se hunden en las deudas son las que aceptan una tras otra sin estar seguros de si pueden pagarlas o no.
La cantidad de dinero que tienes, la que todavía puedes ganar y la que has reservado son precursores muy importantes para demostrar tu capacidad de pedir un préstamo hipotecario.
Por supuesto, lo mejor es que puedas pagar todo el precio del contrato al contado. Pero si va a tener que soportar los pagos mensuales, asegúrate de que tiene suficiente dinero en el banco no sólo para pagar la cuota inicial, sino para cubrir al menos seis meses de amortización.
Una hipoteca es una obligación que no puedes dejar de lado. La casa de tus sueños podría desvanecerse como una brizna de humo si lo haces. Por eso, antes de dar el paso, habla con un planificador financiero de confianza que pueda mostrarte una imagen precisa de tu capacidad de pago. Siempre es útil contar con el asesoramiento de un experto en una de las decisiones financieras más importantes que se toman en la vida.