Trasladar tu negocio a una nueva oficina puede ser tan emocionante como frustrante. Siempre hay cosas que inesperadamente requieren más atención: etiquetar, empaquetar, clasificar, envolver. Este proceso puede resultar estresante, pero nadie ha dicho que deba ser duro para ti y tu equipo, no si sigues algunos consejos para la mudanza y el embalaje de la oficina.
Consejos para la mudanza y el embalaje de la oficina
Desenvolvamos algunos consejos para la mudanza y el embalaje de la oficina que mejorarán el embalaje y facilitarán todo el proceso de mudanza.
Estos consejos te ayudarán a organizar la mudanza, independientemente del tamaño de tu empresa.
Empieza lo antes posible
Si tu empresa es grande, ésta es la regla número uno: cuantas más posesiones tenga, más tiempo durará el proceso. Tu mejor opción en este caso es empezar pronto para que la organización sea menos desordenada y más estructurada.
Invierte en suministros
El material de embalaje no es lo primero que se te ocurre cuando piensas en mudarte de oficina, pero está claro que es importante. Una lista de suministros de embalaje imprescindibles tiene cajas de mudanza, diferentes envoltorios -el plástico de burbujas para las cosas frágiles disminuirá los daños- y también necesitarás mucha cinta adhesiva. Además, no empaques los rotuladores con demasiada antelación: los necesitarás para etiquetar las cajas (hablaremos de ello un poco más adelante).
Compartir es cuidar
El proceso de mudanza es un buen momento para hacer una gran revisión de las posesiones de tu oficina y averiguar qué cosas no vas a necesitar en el nuevo lugar. Las cosas que ya no vas a necesitar se pueden donar: así no tendrás que trasladar paquetes adicionales. Además, si donas a la beneficencia los muebles, equipos y suministros viejos pero aún intactos, invertirás un poco en la reputación de tu empresa.
No te olvides de etiquetar todo
Es la mejor manera de llevar la cuenta de tus pertenencias y de utilizar el espacio de las cajas de forma eficaz. Clasifica todo y etiqueta cada caja en consecuencia, y desembala todo en el nuevo lugar será veces más fácil.
Empaca los ordenadores y los suministros con cuidado
Estos equipos cuestan mucho, por lo que asegurarse de que están protegidos de cualquier daño es esencial. Cada ordenador debe embalarse individualmente, cada cable debe retirarse y colocarse de forma independiente: a nadie le gusta un lío de cables. Además, envuelve las partes más frágiles en plástico de burbujas: estamos hablando de monitores, iPads y otros artículos frágiles.
También conviene hacer una copia de seguridad en la nube antes de trasladar los ordenadores: más vale prevenir que curar. La mayoría de los equipos electrónicos tienen etiquetas de seguridad que dan instrucciones claras sobre cómo empaquetarlos y trasladarlos. Estas reglas son bastante comunes: no formar pilas de artículos, mantener todo seco, envolver las partes frágiles, desmontar los artículos antes de moverlos.
Cuidado con los muebles
Los muebles de oficina son los que más espacio ocupan en el vagón de carga. La buena noticia es que puedes desmontar fácilmente la mayoría de las mesas y unidades de almacenamiento. Asegúrate de que los componentes de cristal se desmontan y se envuelven de forma independiente, y de que cada cajón de la estantería está asegurado con cinta adhesiva para que no se abra. Además, no formes pilas pesadas, ya que los muebles podrían deformarse o incluso romperse por la presión.
Invierte en un seguro.
Los accidentes ocurren y nunca se sabe cuándo pueden ocurrirte a ti. Para que tu mudanza sea más segura y menos estresante, asegura tus bienes: las empresas profesionales de mudanzas y transportes suelen incluir un seguro en sus paquetes de servicios.